La Diabetes y Los Postres
Uno de los mitos más comunes en torno a la diabetes afirma que esta enfermedad es causada por el consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares. Sin embargo, a pesar de tener un impacto sobre los niveles de azúcar en sangre, los dulces no causantes directos del desarrollo de la diabetes. Debido a que los pacientes diabéticos deben controlar minuciosamente su ingesta de carbohidratos, incluyendo los azúcares de los postres, muchas personas terminan interpretando que los dulces son los verdaderos culpables.
A la hora de disfrutar de un postre,
los pacientes diabéticos deben actuar con moderación, y comprender los
efectos que este tipo de alimentos puede producir en sus niveles de
azúcar en sangre.
Los tipos de azúcares en los alimentos
Cuando una persona padece diabetes,
su cuerpo es incapaz de utilizar la insulina de forma correcta,
producirla en cantidades suficientes, o ambos casos a la vez. Debido a
que la insulina es responsable de transportar el azúcar de la sangre a
las células, este tipo de problemas pueden causar la acumulación de
azúcar en el torrente sanguíneo. Dado que los ricos en carbohidratos
producen un aumento en los niveles de azúcar, es importante regular su
consumo.
En las etiquetas con los valores
nutricionales, el término “carbohidratos” incluye azúcares,
carbohidratos complejos, y fibra. En el caso de los postres, muchos
fabricantes agregan una variedad de ingredientes y saborizantes para
realzar la dulzura. Mientras que algunos alimentos, como frutas y
verduras, contienen azúcares naturales, la mayoría de los postres y
productos industriales contienen algún tipo de azúcar agregado. Sin
embargo, las etiquetas de la mayoría de estos productos no califican al
“azúcar” como ingrediente principal y, por el contrario, la definen como
alguna de estas sustancias:
• Dextrosa
• Fructosa
• Jarabe de maíz rico en fructosa
• Lactosa
• Jarabe de malta
• Sacarosa
• Azúcar blanca granulada
• Miel
• Aguamiel
• Glucosa
• Maltodextrina
Estas fuentes de azúcar se encuentran
en galletas, tortas, tartas, budines, bizcochos, dulces, helado, y
otros postres. Todos ellos son considerados carbohidratos y, por lo
tanto, producirán un aumento en los niveles de azúcar. Sin embargo,
debido a que los azúcares simples son digeridos en menor tiempo, este
tipo de productos puede impactar los niveles de azúcar mucho más rápido
que otros alimentos que contienen una combinación de carbohidratos y
fibra, como frutas o panes de grano integral. Además, los productos
mencionados contienen grandes cantidades de carbohidratos para el tamaño
de su porción. Ambos factores pueden afectar la capacidad del paciente
para mantener sus niveles de azúcar estables.
Para satisfacer las necesidades de la
creciente población de pacientes con diabetes, muchos fabricantes de
alimentos han comenzado a utilizar fuentes alternativas de azúcares,
cuyo impacto en los niveles de glucosa es mínimo o nulo. Algunos
ejemplos incluyen:
• Endulzantes artificiales
• Polialcoholes, como el dulcitol o el manitol
• Endulzantes de origen vegetal, como el Stevia
Saber distinguir los alimentos ricos
en azúcares de aquellos con cantidades moderadas o ingredientes
sustitutos te ayudará a controlar tus niveles de glucosa. Además,
aplicar la regla de “tres bocados”, te ayudará a regular el consumo de
dulces y te permitirá degustar diferentes postres sin excederte.
Tips para leer etiquetas de alimentos
Leyendo
los valores nutricionales de un producto podrás comprender el impacto
que tendrá sobre tus niveles de azúcar. Para ello, debes prestar
especial atención a los tres aspectos más importantes de un producto: el
tamaño de la porción, el total de carbohidratos, y el total de
calorías.
La información nutricional de un
producto es calculada de acuerdo al “tamaño de la porción” establecido
en la etiqueta. Debido a que nuestro objetivo es calcular la ingesta de
carbohidratos y calorías de acuerdo a la cantidad consumida, es
importante identificar el tamaño de la porción de cada alimento.
El “total de carbohidratos” indica la
cantidad de carbohidratos presente en una porción de un alimento
específico. Si para controlar tus niveles de azúcar estás contando los
carbohidratos en gramos, es posible que necesites sustraer la mitad del
total de fibra del total de carbohidratos, en caso de haber más de 5 gr
por porción; o calcular el impacto de los polialcoholes. Este impacto
puede determinarse sustrayendo la mitad de los polialcoholes en gramos
del total de carbohidratos. Por ejemplo, si tienes un dulce en barra con
un total de 30 gr de carbohidratos y 20 gr de polialcoholes, debes
sustraer 10 de 30 y obtendrás 20 gr de carbohidratos.
La ingesta de calorías también es
importante para estos efectos. Muchos alimentos con bajo contenido de
azúcar o endulzantes artificiales siguen siendo altos en calorías, por
lo que el consumo excesivo puede contribuir al aumento de peso y
dificultar la estabilización del azúcar en sangre.
El impacto de los polialcoholes y los azúcares artificiales
En la actualidad los postres y
productos dulces están compuestos por una variedad de sustitutos de
azúcar. Para determinar el impacto de estos compuestos sobre los niveles
de azúcar, es importante prestar atención a los valores nutricionales
detallados en las etiquetas de los alimentos. Estos son algunos ejemplos
de los azúcares que puedes encontrar en dichos productos:
Endulzantes artificiales
– Los endulzantes artificiales son sustitutos sintéticos del azúcar,
que han sido modificados con el objetivo de evitar afectar los niveles
de glucosa en sangre. Algunos ejemplos de estas sustancias incluyen
acesulfamo-k, aspartamo, neotame, sacarina, y sucralosa. Debido a que su
sabor suele ser más intenso que el azúcar común, es importante aprender
a ajustar las medidas utilizadas. Antes de utilizar estos productos en
preparaciones que requieran cocción, lee las instrucciones de uso
detalladas en las etiquetas. Estos endulzantes no aportan calorías ni
carbohidratos.
Polialcoholes
– Los polialcoholes pueden ser naturales o fabricados de forma
sintética. A diferencia de los endulzantes artificiales, estas
sustancias no son más dulces que el azúcar, y aportan unas 2 calorías
por gramo. Algunos ejemplos de polialcoholes incluyen la licasina, el
glicerol, el manitol, el maltitol, el sorbitol, y el xilitol. Por lo
general, estas sustancias se encuentran presentes en alimentos
calificados como “libres de azúcar” o “sin azúcar agregada”. De acuerdo
con la Clínica Mayo, los productos que contienen entre 10 y 50 gr de
polialcoholes pueden causar flatulencias y diarrea.
Endulzantes naturales
– Los endulzantes naturales suelen ser utilizados para reemplazar el
azúcar en diferentes preparaciones. Estos incluyen néctares, jugos de
frutas, miel, melaza, y jarabe de arce. Los endulzantes naturales
producen el mismo impacto en los niveles de glucosa que cualquier otro
endulzante a base de azúcar. La única excepción a esta regla es el
Stevia, un sustituto natural del azúcar reconocido como “aditivo
alimentario” por la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados
Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). El Aunque en sabor, el Stevia es
mucho más dulce que el azúcar, su consumo no produce aumentos en los
niveles de glucosa.
Los postres más recomendados para diabéticos
• Fruta fresca espolvoreada con granola libre de azúcar.
• Helados caseros libres de azúcar.
• Chocolate caliente sin azúcar, espolvoreado con una pizca de canela.
• Gelatina sin azúcar, acompañada con fruta y una cucharada de yogur griego.
• Manzana al horno espolvoreada con canela.
Artículo original: Healthline
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