17 grandes antibióticos del mundo vegetal...
Los antibióticos naturales son
aquellos remedios
procedentes del
mundo vegetal capaces de inhibir
el crecimiento de microorganismos y eliminarlos. Según estudios
de cinco universidades europeas, en el futuro podrían ser la mejor alternativa,
ya que un sinnúmero de organismos están desarrollando resistencia a los
medicamentos tradicionales.
Pero ¿cuáles son los 17 grandes
antibióticos en el mundo vegetal?
1) Equinácea: Esta planta es apropiada para detener enfermedades leves o moderadas de las vías respiratorias. Posee un compuesto llamado polisacárido, el cual estimula la actividad de las células en la sangre que destruyen bacterias, virus, otros invasores y restos metabólicos. Gracias a los componentes de la equinácea, ésta se ha ganado el sobrenombre de “antibiótico vegetal“. Debemos puntualizar que este apelativo no es del todo correcto, pues la planta no mata por sí misma las bacterias como un antibiótico farmacológico, sino que estimula nuestro organismo para luchar más y mejor contra las infecciones que éstas provocan. ¿Cómo se prepara? La puedes tomar en infusión para prevenir gripes y resfriados, con una al día es suficiente. En casos de que ya tengas algún virus la puedes tomar dos o tres veces al día.
2) Ajo: Antimicrobiano, fungicida, detoxificador y antioxidante. Es excelente para desinfectar y evitar la infección de heridas abiertas. También se usa para expulsar gusanos intestinales y parásitos.
si
no eres un vampiro, estás ante el
antibiótico natural más potente del mundo. Los ajos contienen casi 40 componentes
antibióticos (entre ellos la quercitina o la aliina), pero
también tienen poderes para mantener a raya virus y hongos. Ya en el antigüo Egipto
conocían sus propiedades
curativas (en realidad lo usaban hasta para ahuyentar los malos
espíritus), y en la I Guerra Mundial se utilizaban para desinfectar y curar las
heridas en el campo de batalla. Y es que además de antibiótico y antiviral, el
ajo es antiséptico, antiinflamatorio... ¡e incluso afrodisíaco! Se nos ocurren
unas cuantas formas de utilizarlo en la cocina, aunque nuestra favorita siempre
será sobre una rebanada de pan tostado con aceite de oliva virgen extra y una
pizca de sal :-)
3) Cebolla: Además de vitamina C y quercetina, contiene isotiocianatos, componentes antiinflamatorios y analgésicos. También es bueno para el asma, infecciones del tracto respiratorio, gripe, bronquitis y faringitis. Externamente es un gran desinfectante.
prima-hermana
del ajo (aunque es una cuestión muy discutida, ambas pertenecen a la familia de
las amarilidáceas), es otro de los antibióticos
más efectivos que se conocen. Al igual que éste, es muy rica
en flavonoides,
compuestos fenólicos que destacan por su acción antioxidante, antiinflamatoria,
antiviral y antialérgica. Si nos hacen llorar, es precisamente porque contienen
sulfitos
(al igual que el ajo), una de sus fuentes de poder. Pueden ser frescas, dulces,
amargas, cortantes, terrosas, delicadas... pero siempre con ese toque suculento
que tan bien las define.
4) Propóleo: Producto elaborado por las abejas con resina vegetal, posee atributos antisépticos, antibacterianos, antiinflamatorios y anestésicos. Es eficaz contra el virus causante de infecciones respiratorias.
5) Romero: Contiene más de cuarenta sustancias antibacterianas y más de veinte antivirales. Combate bacterias que afectan al sistema respiratorio e intestinal. No es de extrañar que los Dioses del Olimpo dieran más valor a una corona de romero que a una de oro... Esta valiosa planta iguala al ajo en componentes antibacterianos (hasta 40), e impide que las bacterias se multipliquen. Es un potente antiséptico capaz de aliviar el dolor, prevenir infecciones y curar heridas. El queso de cabra, el chocolate y el limón potencian sus notas florales y su carácter mediterráneo.
6) Miel: tras su apariencia dulce e
inofensiva, se encuentra una auténtica guerrera. Tiene propiedades antimicrobianas,
antisépticas, expectorantes, vigorizantes y cicatrizantes. Es
infalible a la hora de curar heridas, llagas e infecciones de la piel, y además
es un relajante
natural (porque es muy rica en triptófano). La miel de tomillo
es el mejor remedio cuando nos duele la garganta... ¡más todavía con un vaso de
leche caliente!
7) Jengibre: tiene el
honor de ser uno
de los antiinflamatorios más eficaces que existen. Su poder
antibacteriano (y altamente selectivo) es tan fuerte que es capaz de destruir a la temible
Helicobacter Pylori.
Además, esta evocadora e incisiva raíz es un antihistamínico natural,
y también analgésica (reduce los niveles de prostaglandinas, sustancias responsables
del dolor). Se le dan especialmente bien las infecciones respiratorias y los
trastornos digestivos.
8) Limón: las frutas ricas en vitamina C
son supe frutas con licencia para curar (y además fortalecen nuestras
defensas). Los limones no solo son una fuente de vitamina C, sino que también
contienen ácido
cítrico, lo que les confiere propiedades cicatrizantes, depurativas y
desinfectantes. Por no mencionar que, mientras nos cuidan, nos
hace incluso más atractivos.
9) Fresas:
probablemente sea el antibiótico más tentador de la lista. Ya os contamos que
son ricas en antocianinas,
por eso combaten el dolor y la inflamación. El manganeso (que es un
antiinflamatorio natural) y los fenoles
-que inhiben la producción de la enzima responsable del desarrollo de las
inflamaciones- potencian sus propiedades antiinflamatorias, y la vitamina C es
su principal valedora para convertirse en el más deseado de los antibióticos.
Merece la pena esperar su regreso.
10) Tomate: elegimos al
tomate como representante oficial de las hortalizas ricas en vitamina C, y
también porque cuentan que ningún
medicamento posee tantas propiedades terapéuticas... Si no nos
queda más remedio que tomar antibióticos, que sean de color rojo intenso (no
hay duda de que el licopeno corre por sus venas) y tengan ese sabor afrutado y
fresco; a ratos dulce y a ratos salado... ¿Os imagináis un Bloody-Mary como
remedio a todo mal?
11) Canela:
la canela es un potente antiséptico y estimulante que ayuda a detener las
infecciones y aumenta la energía para afrontar los resfriados y la gripe. La
canela también ayuda a controlar la glucosa en sangre por lo que es muy útil
para los diabéticos y para las personas con tendencia al picoteo de alimentos
dulces que no consiguen perder peso. Para los deportistas la canela ayuda a
mantener la glucosa en sangre y mejora las sesiones de resistencia. ¿Cómo se
prepara?: La corteza de canela tiene más eficacia que la canela en polvo,
apunta esta receta matutina: haz una infusión para desayunar con agua hervida
con un canutillo de canela, y mézclala con un zumo de naranja recién exprimido,
no habrá gripe que se resista a su dulce sabor y además evitarás tener hambre a
lo largo de la mañana. Efectos secundarios: No hay problema con la canela.
12)
VAHOS DE HIERBAS: Uno de los remedios más populares para la congestión nasal y
la sinusitis son los vahos con infusión de hierbas o unas gotas de aceites
esenciales. Los mejores para destapar la nariz y despejar la garganta son los
vahos con menta, pino y eucalipto, pues atacan varios frentes a la vez. ¿Cómo
se prepara?: Mezcla hojas de eucalipto, menta y pino y ponlas en 1 litro de
agua que acabas de dejar hervir, o mezcla 3 gotas de aceite esencial de cada
una de estas plantas. Tapa tu cabeza con una toalla e inclínate sin tocar el
agua tapando con la toalla el recipiente para que no se escape el vapor. Inhala
los vapores aromáticos durante 10 minutos, descansando si el agua está muy
caliente. Además de despejar tu nariz, el vapor limpiará los poros y dejará la
piel limpia y suave. Efectos secundarios: Los vahos no se deben aplicar a los
niños para evitar quemaduras. Las personas asmáticas o alérgicas al polen deben
probar antes de hacer los vahos con pequeñas inhalaciones.
13)
REGALIZ: La raíz de regaliz tiene un efecto antiinflamatorio y expectorante que
alivia la congestión y elimina las flemas. Es además un buen relajante
muscular, inmunoestimulante y antioxidante que da sabor dulce a las infusiones
de sabor desagradable. El regaliz es una de los mejores antibióticos para
eliminar la infección de E. coli que provoca algunos tipos de úlceras
gástricas. ¿Cómo se prepara?: Se utiliza la decocción de la corteza de raíz de
regaliz en agua hervida durante 10 minutos. Efectos secundarios: El uso
prolongado o en altas dosis de regaliz provoca una deficiencia seria de
potasio, hipertensión y problemas asociados por lo que no se debe tomar más de
3 tazas al día.
14)
ZINC: Los niveles bajos de zinc debilitan el sistema inmunológico, provocan
debilidad y pérdida del sentido del olfato. La alimentación actual es baja en
zinc, por lo que se observan deficiencias en personas con altos niveles de
estrés, deportistas (el zinc se pierde con el sudor), fumadoras y/o con una
dieta rica en hidratos de carbono. Ahora el problema se agrava porque cada vez
hay menor contenido en zinc en los vegetales frescos, debido a la agricultura
extensiva que desmineraliza la tierra de cultivo. ¿Cómo se prepara?: Podemos
encontrarlo en cantidades importantes en las legumbres (garbanzos, lentejas,
judías), los cereales (quínoa, centeno, germen de trigo), las semillas
(calabaza, sésamo, girasol) y los hongos (champiñones). Efectos secundarios: No
se debe sobrepasar la dosis de 30 mg al día porque dosis elevadas pueden
reducir el sistema inmunitario e interaccionan con la absorción de cobre y
hierro.
15)
CHILE Y PIMIENTA CAYENA: Los chiles y la cayena picante tonifican el cuerpo y
ponen en forma el sistema inmunológico en personas sanas, y son realmente
eficaces cuando aparece la infección por su acción antibacteriana y su riqueza
en vitamina C. El picante es un poderoso descongestionador y expectorante que
despeja las vías respiratorias y alivia la fiebre. ¿Cómo se prepara?: Se añaden
chiles o cayena en polo a sopas, cremas o guisos o se diluye la cayena en polvo
en zumo de limón para tomar caliente tres veces al día. Efectos secundarios: El
picante está contraindicado en caso de hemorroides, úlcera de estómago,
embarazo con náuseas y lactancia. .
16) MALVAVISCO:
Las flores, hojas y raíz del malvavisco son una fuente de mucílago que protege
las mucosas y se utiliza para calmar el dolor de garganta, la tos seca, la
afonía y el estómago irritado. ¿Cómo se prepara?: La decocción de raíz de
malvavisco se hace hirviendo durante 20 minutos un puñado de raíz seca en medio
litro de agua. Se puede tomar infusión caliente para calmar el dolor y la tos o
gargarismos 3 veces al día para la afonía. Efectos secundarios: No se han
encontrado.
17)
PIÑA PARA LA SINUSITIS: La piña es una fruta rica en una enzima proteolítica
conocida como bromelina, esta enzima ayuda a disolver la mucosidad y
descongestiona los senos nasales si se toma en sinusitis leves. ¿Cómo se
prepara?: Se puede tomar piña natural cada día, pero para la sinusitis es más
eficaz realizar lavados nasales con licuado de piña natural. Efectos
secundarios: No se han encontrado.
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