Cómo Procesar Plantas Medicinales
cómo procesar plantas medicinales
Desde tiempos inmemoriales las
plantas han sido utilizadas con diversos fines
terapéuticos, lográndose en general muy buenos resultados. Sin embargo, es
importante conocer que la elaboración de remedios a base de ellas ha seguido
tradicionalmente una metodología que garantiza su correcto funcionamiento.
Veamos algunas formas de hacerlo y recomendaciones valiosas:
Infusión.
Unos de los métodos más populares. Se prepara, por lo general, a partir de las
hojas y flores de la planta elegida. Se trata de añadir agua hirviendo a la masa
vegetal, que se encuentra en un recipiente, y taparlo. Tras un tiempo de
cinco a diez minutos de reposo, se cuela y ya está listo para usar. El líquido
que se obtiene puede ser ingerido tanto caliente como frío. Para endulzar una
infusión basta con ponerle un poco de miel de abeja o azúcar,
preferentemente sin refinar. Es la mejor forma de preparación en caso de partes
blandas de la planta.
Decocción o tisanas.
Propio de las abuelas, constituye una de las formas más antiguas de consumir
remedios de origen vegetal. Es más eficaz cuando se trata de procesar semillas,
raíces, cortezas o partes duras de la planta, ya que se requiere un método más
poderoso para extraer los principios activos del vegetal. En la decocción se
hierven a fuego lento las partes seleccionadas por más de 10 minutos, sin
tapar. Cuando finaliza se deja en reposo, se cuela y luego se sirve. No es
recomendable consumir después de las 24 horas pues disminuye su efecto. Por
otro lado, puede sufrir contaminación o aumentar su toxicidad.
Maceración.
Algunas plantas son propensas a perder sus principios activos a altas
temperaturas. En estos casos, lo mejor es macerarlas con agua, alcohol o algún
otro diluyente. Una vez terminada la extracción, se deja en reposo por no menos
de doce horas. Transcurrido el tiempo, se cuela el producto que se utilizará
concentrado o para uso externo en forma de compresas o fricciones.
Cataplasmas y compresas.
Estas se hallan entre las más conocidas aplicaciones externas de la medicina
alternativa. Se colocan sobre las partes afectadas de la piel. En el caso de
las compresas son paños humedecidos con la solución extraída de la planta; las
cataplasmas son el contacto directo del vegetal con el cuerpo, fijado con una
gasa limpia que cubre los fragmentos de la planta.
En todas las preparaciones se precisa observar la
más estricta limpieza del vegetal, así como la higiene durante el proceso. Por
otra parte, el empleo de plantas medicinales debe ser acompañado de un correcto
conocimiento de las propiedades de cada variedad. La obtención de las plantas
debe realizarse lejos de lugares donde se empleen sustancias químicas dañinas
para el ser humano.
Beneficios
de las plantas medicinales
¿QUIÉN NO SE HA
TOMADO UNA INFUSIÓN PARA CURARSE UN RESFRIADO O ALIVIAR UNA DIGESTIÓN
PESADA? EXISTEN REFERENCIAS ESCRITAS SOBRE EL USO DE LAS
PLANTAS MEDICINALES DESDE LOS AÑOS 4.000 Y 5.000 A.C., AUNQUE LA TRADICIÓN
SE REMONTA A
Con el paso del
tiempo, la fitoterapia (uso de plantas medicinales o partes de ellas para
tratar o aliviar enfermedades), ha evolucionado muchísimo. Desde su uso
tradicional, como infusiones o cataplasmas, hasta los fitofármacos actuales hay
mucho camino recorrido, mientras unos nos alivian síntomas pasajeros, otros nos
tratan síntomas o enfermedades importantes.
DIFERENTES EFECTOS
Debemos tener en
cuenta, que el procesado o forma en que se prepara una planta medicinal hará
que sus efectos sean diferentes. Procesar no es algo exclusivo de la industria,
por ejemplo hacer una infusión en casa significa procesar una planta medicinal
para hacer posible su consumo.
Los procesos de
preparación pueden ser diversos: infusión, decocción, maceración, destilación,
etc. Dependiendo de cuál utilicemos, habremos extraído de la planta unos
componentes u otros, o podemos haber destruido sustancias que sean sensibles a
las temperaturas. Uno de los objetivos de los extractos de plantas medicinales
más estudiados y modernos es extraer y concentrar las sustancias activas y
eliminar las sustancias nocivas, en caso de que existan. Estas son las ventajas
que garantizan los extractos estandarizados y cuantificados.
La calidad es la base de la seguridad y eficacia de las plantas
medicinales y sus preparados.
COMPONENTES Y
BENEFICIOS DE LAS PLANTAS MEDICINALES.
Las plantas
medicinales y los fitofármacos son sistemas multicomponentes, es
decir, que contienen más de una sustancia con diferentes funciones;
• Componentes
activos; responsables del efecto terapéutico.
• Coadyuvantes;
que colaboran en dicho efecto.
• Sustancias
inertes; que no tienen efecto.
• También se
pueden encontrar sustancias nocivas, es decir,
potencialmente alergénicas o incluso tóxicas que se eliminan en los
fitofármacos con extractos estandarizados para garantizar su
seguridad.
LOS BENEFICIOS QUE
APORTAN LOS PREPARADOS A BASE DE PLANTAS MEDICINALES FRENTE A OTROS
MEDICAMENTOS SON LOS SIGUIENTES:
• Tienen un
porcentaje mucho menor en cuanto a efectos adversos, en comparación a
los fármacos de síntesis.
• Son mucho más
próximos al funcionamiento de nuestro organismo que los medicamentos
de síntesis gracias a su efecto sinérgico, de colaboración y
complementación.
• Existe una
creciente evidencia sobre la seguridad y eficacia de los fitofármacos
dentro de los comúnmente conocidos como “tratamientos naturales”.
NO TODOS LOS
PREPARADOS SON IGUALES
En el mercado
encontramos un gran abanico de productos a base de
plantas medicinales y es tan amplio que muchas veces lleva al
consumidor a una gran confusión. Encontramos bolsitas para infusión,
jugos, zumos, cápsulas con triturado o pulverizado de una parte de
una planta, extractos estandarizados en forma de
comprimidos, cápsulas u otros.
El uso de las
plantas medicinales se encuentra amparado bajo normativas reguladoras
que están estrechamente relacionadas con la calidad y la
eficacia esperada de los mismos. NO todas las plantas medicinales o
preparados a base de plantas medicinales son iguales.
Consecuentemente es importante saber diferenciar uno de otro.
UNA BUENA ELECCIÓN
Cuando tengamos
dudas, es aconsejable preguntar en la farmacia y dejarnos
aconsejar por conocedores de la materia. Incluso encontramos
farmacias con un departamento específico o profesionales muy
bien formados en fitoterapia que nos asesorarán y orientarán
encantados a cerca de cual es el preparado más idóneo para nosotros en
cada momento.
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